En La Buitrera, no hay agua en período de sequía, ni hay agua durante los aguaceros. Y de año en año es peor. Parece que nuestra infraestructura no está preparada para el cambio climático y la desidia del municipio. ¡A pensar y a obrar, vecinos!
En materia de gestión de agua, le han caído muchas críticas a ACUABUITRERA en este primer trimestre. Pocas eran fundadas. Se apreciaría más colaboración de la vecindad y menos mensajes de chat. Pues no es “culpa” de ACUABUITRERA si el Municipio no ordena el territorio y deja deforestar y construir en la zona de amortiguación del Parque Nacional.
Estas viviendas nuevas sustraen agua al cauce de las quebradas. Y los movimientos de tierra generan un arrastre de sólidos hacia las plantas de potabilización que por lo tanto deben permanecer cerradas durante los aguaceros. No hay obras ni presupuesto que aguante para mitigar el daño. Esto es responsabilidad del Gobierno municipal, y éste Gobierno como los demás ha fallado en su tarea.
Definitivamente un Gobierno citadino no es capaz de resolver los problemas de la ruralidad. Nos tocará, entre vecinos, buscar otro tipo de solución.
En materia de saneamiento, ACUABUITRERA sí tiene rabo de paja, pues hasta la fecha falló en su visión de saneamiento de las cuencas del Lilí y del Meléndez, y dio un cheque en blanco a la UAESP (Municipio) para que siga construyendo alcantarillados sin haber previamente solucionado el tema del tratamiento de las aguas residuales. A saber: para transformar el Lilí y el Meléndez en cloacas. Los ambientalistas de La Buitrera deberán estar muy vigilantes a las próximas contrataciones de Calí-Gula, y poner énfasis sobre el tratamiento descentralizado de las aguas residuales. La Buitrera tiene mas de 70 años de experiencia en pozos negros (ciegos). ¿perdimos la memoria?
En fecha del 26 de marzo tuvo lugar la Asamblea General de Acuabuitrera. Buen ejemplo de una Asamblea comunitaria muy bien organizada entre los (solo) 32 delegados elegidos por los suscriptores. Podemos lamentar que no haya habido mayor cantidad de candidatos para delegados, pero la “culpa” en este caso no la tuvo Acuabuitrera, sino los suscriptores que no quisieron comprometerse. Hubo elección de JUNTA DIRECTIVA (7 principales y 3 suplentes). Al no tener muchos delegados nuevos tampoco hubo mayor cambio en la Junta. Cuatro personas de las 10 no se volvieron a presentar. Cuatro delegados nuevos los sustituyeron (uno como principal y tres como suplentes). Hubo mayores cambios en la JUNTA DE CONTROL SOCIAL (5 delegados).
Acuabuitrera tendrá que mejorar su comunicación con sus suscriptores (¿canal Telegram?) y mostrar mayor transparencia; hasta miembros de la junta, en ocasiones, no se enteran de algunas gestiones y/o no reciben y terminan rechazando las actas de junta.
Se aclara que la JUNTA DIRECTIVA no es (como lo era hasta hace 15 años) una JUNTA ADMINISTRADORA. La empresa comunitaria ya es grande y cuenta con administración propia y gerencia. La Junta Directiva tiene como misión el direccionamiento general de la empresa (las grandes decisiones).