La Buitrera tiene una relación conflictiva con la Municipalidad de Cali desde el año 2000 cuando el Honorable Concejo de Cali, a través del ACUERDO 069, reordenó el territorio y amplió nuestro corregimiento hasta Bella Suiza en la Carrera 56 de la Ciudad, incluyendo La Luisa, La Sirena, Alto de los Mangos y el Parque de las Banderas. Así que la “J.A.L.” (Junta Administradora Local) cubre ahora un territorio mucho más grande que nuestras cuatro veredas históricas, pero sobre todo más heterogéneo y sin vías de conexión entre veredas. Esto hace parte de estas decisiones tecnocráticas que generan daño por décadas y marcan la historia.
Pero parece ser que no era sino la primera etapa del desmembramiento de La Buitrera, ya que ahora se nos viene otro “Acuerdo” del Concejo de la Ciudad, planeado para este año 2022, para dividir la ciudad en “localidades” de unos 400.000 o 500.000 habitantes, en el marco del proyecto CALI-DISTRITO (Ley de la República), en el cual desaparecen todas las “JAL” actuales, no solo la de La Buitrera (ampliada) sino las de todos los demás corregimientos rurales del municipio de Cali, para “integrarnos” a la Administración de “Cali-Sur” (nueva localidad de medio millón de habitantes con su JAL propia y su alcalde menor elegido por el alcalde mayor, sobre terna de la JAL).
Este número del GUATIN de febrero abarca varios artículos sobre el tema. Parece ser un grito unánime (¿desesperado?) de vecinos de La Buitrera que se pusieron en la tarea de estudiar el tema.
Ahora bien, nos está haciendo falta la versión “oficial” y como medio de prensa se la hemos solicitado. Reconocemos que el Municipio lo está tomando en serio y cuenta con un Comité CALI-DISTRITO” de alto nivel a cargo de definir las localidades, asignaciones y presupuestos, con un equipo de 30 personas, que se ha mostrado abierto al diálogo. Lideres de La Buitrera ya se están reuniendo con él para intercambiar puntos de vista y evaluar si hay posibilidad de convergencia, para el bien de todos.
Si no se logran acuerdos, queda la opción de pedir a la Asamblea Departamental la municipalización de La Buitrera, ya que al parecer cumplimos con todas las condiciones para ello. Esto significaría un cambio radical hacia una democracia local, que no podemos descartar.
A propósito de Administración del Territorio, vecinos relatan el altercado que se presentó en el Alto Rosario (km 12), por un asunto de ruido, y terminó con balas y bombas. Y enfatiza la importancia de los “mediadores comunitarios”, pues ni policía ni Corregidora pueden resolver tantos asuntos solos sobre semejante territorio tan extenso.
En este GUATIN de febrero, dedicamos también una sección amplia hacia las actividades deportivas al alcance de nuestra juventud en las veredas del Plan y de Pueblo Nuevo. Es sorprendente como logramos hacer tanto con tan pocos medios, gracias a la dedicación de los padres de familia.
Presentamos una joya arquitectural de nuestra Buitrera: su capilla, ubicada en el Plan, orgullo de todos los Buitrereños, así como el centro espiritual y comunitario asociado, montado por la Parroquia.
Finalmente abrimos la temática del turismo rural, de su potencial y de la responsabilidad que nos incumbe de proteger al Parque Natural de Los Farallones.