Abril 4, Salón de Acuabruitrera
Un grupo dinámico de líderes ambientales nos invitó a amar y a responsabilizarnos de los ríos de ladera, empezando por nuestro río Lili. La mayor duda de los asistentes se refería a la estrategia a seguir; esperar que las “Autoridades” hagan su deber parece ingenuo, mientras no se controlen las construcciones. Y suena iluso esperar tener resultados sin presión social (la nuestra) y sin gobierno local con voluntad y capacidad para actuar. Los participantes acordaron un recorrido de reconocimiento por el río Lili en su parte media para el domingo 16 de abril.