En mi necesidad de construir donde vivir con mi familia, recorrí muchos lugares en la Buitrera. Hago mi casa en los árboles. No hago daño a nadie. Todo lo contrario, produzco comida y polinizo el territorio, a saber: ayudo a la vegetación a fecundar y a expandirse.
Soy “Meliponas”, una abeja sin aguijón que busca troncos para hacer su panal. No pico; me defiendo volando. Mi miel es muy saludable, extraída del néctar que recojo de las flores.
En el Callejón Cascabeles, a la orilla del camino, encontré un árbol con un espacio para mi nido, o panal, que mi familia y yo construimos poco a poco, con paciencia. Un día, unas personas nos vieron y pensaron que éramos peligrosas. Buscaron como sacarnos del lugar. Primero lo intentaron con humo; finalmente quemándonos con fuego hasta acabar nuestro panal para exterminarnos.
Ya se volvió difícil encontrar un lugar tranquilo.
Los humanos no nos entienden….