Manejar una parroquia en un corregimiento no es fácil. Es tarea pastoral y comunitaria, además de la necesidad de mejorar y mantener la infraestructura.
La parroquia de La Buitrera dependía de Cali (Holguines) hasta el año 2008, cuando adquirió autonomía bajo el liderazgo del Padre Felipe Alvarado. La Parroquia cubre todo el territorio de La Buitrera, desde el Plan hasta el Otoño y hasta la Fonda (Buenos Aires). Con mucha lógica, la Arquidiócesis implementó otras parroquias para la Sirena y demás veredas ubicadas “del otro lado del río Meléndez”, a saber no cayó en la trampa de la Administración municipal de Cali que amplió artificialmente el territorio del Corregimiento de La Buitrera hasta Bella Suiza en la Carrera 56 de la ciudad.
La capilla inicial era Maria Auxiliadora, ubicada al lado de la cancha de fútbol, entre la Escuela y la Policía. La Arquidiócesis adquirió otro lote en el Plan, cerca de COLACTEOS, y a partir del año 2013 la parroquia está montando en este lote nuevo una infraestructura completa, primero bajo el liderazgo del Padre Miguel Suarez Maldonado y ahora del Padre Luis Fernando López Zuluaga.  
La parroquia cuenta ahora en el Plan con:
– Una capilla de gran belleza, al borde de la vía, que nos llega de orgullo a todos los Buitrereños
– Un templo amplio para misas y eventos
– Un salón para reuniones comunitarias que puede recibir hasta 160 personas
– Una cancha de deporte
– Una casa cural
Las normas del Gobierno durante la pandemia (2020-2021) han mermado la posibilidad de reuniones y por lo tanto la actividad pastoral, que está reiniciando como antes en este año 2022, con enfoque en la “sinodalidad”, el hecho de caminar juntos: “El vivir puede ser simplemente un coexistir, o tirando a más, una convivencia y, más plenamente aún, una comunión que engendra comunidad y sinodalidad”.
La parroquia invita a los vecinos a acompañarlos en su misión e informa a la Comunidad sobre la posibilidad de alquilar el salón grande para reuniones comunitarias.