¿Quién en La Buitrera no ha conocido personas afectadas y hasta fallecidas por el COVID en el año 2020 y en el primer semestre del 2021?
Por el “efecto sorpresa» (novedad, desconocimiento), su impacto inicial ha sido fuerte en el mundo entero. Posteriormente el impacto se ha ido reduciendo paulatinamente pues de mutación en mutación el virus se ha debilitado en “variantes” más contagiosas pero mucho más benignas (Delta, Ómicron) que al final se parecen mas a gripe que a dengue.
Hoy en día la mayoría de la población conoce los remedios más efectivos, que merman las secuelas, aunque en su mayoría no hayan sido todavía “oficialmente avalados” por el sector médico. Desde el mes de agosto (¿gracias al Paro?) parece que conseguimos inmunidad natural pues el efecto se ha reducido sensiblemente. Se observa a todo nivel (callejón, hospitales, ciudad, país).
¿En qué quedó el problema a finales del 2021?
Ya no tanto en muertes y enfermos graves, sino en sospechas del ciudadano medio hacia sus gobiernos y su “sistema democrático” pues, por primera vez en la historia de la humanidad, los gobiernos han aplicado medidas de confinamiento de la población entera; en vez de solo confinar las personas afectadas, han generado miedo en su población, han monopolizado los medios de comunicación con este tema, han censurado las voces disonantes, han creado talanqueras para la vida social y económica (nuevas normas, pico y cédula, entradas restringidas, limitaciones a la libertad de circulación, etc.).
No se han interesado en los tratamientos preventivos y curativos, tratando de imponer mas bien “a la brava” la obligación de vacunación con “pasaportes sanitarios” y otros códigos QR para separar los ciudadanos dóciles de los demás.
Se ve hoy en día una fractura entre los médicos y analistas de los “medios de prensa” y los grandes científicos del mundo que por su parte llaman a moderación sobre el real impacto del virus, considerando que la cura termina siendo mas grave que la enfermedad. Con semejante historial, similar en casi todos los países del mundo, el ciudadano se queda perplejo.
¿Cómo nos ha ido en La Buitrera”?
A la escala de nuestro pequeño terruño, LA CASA DEL GUATIN tratará de reconstruir la historia.
Solicitamos a los lectores que quieran compartir su experiencia al respect,o escribirnos a nuestro correo. En los próximos meses los visitaríamos o recibiríamos para intercambiar experiencias y armar nuestra “memoria histórica” local al respeto del COVID.